Las audiodescripciones pueden parecer a priori un formato sin mayor misterio (introducir descripciones en los silencios). No obstante, como en el resto de disciplinas tratadas, hay una serie de requisitos que debemos cumplir y, si en todas ellas cumplirlos es obligatorio, en las audiodescripciones adquieren una relevancia especial; unos subtítulos chapuceros deterioran la calidad, pero se pueden seguir. Sin embargo, una audiodescripción que no se ajuste a sus pautas puede deteriorar el producto por completo.
Lo primero que debemos conocer son los requerimientos de formato: